Los japoneses en campaña son una delicia. No se les ocurriría, como acá en Chile, pintarrajear la ciudad entera para convertirla en un lupanar de mal gusto. Los únicos afiches permitidos se disponen en tableros de madera especialmente dedicados, donde cada candidato tiene un cuadradito numerado para pegar su aviso.La estrategia publicitaria se complementa con vans enchuladas con altoparlantes, pancartas y modelos que saludan acompasadamente como maniquíes articulados, sacando sus manos por la ventana. La comitiva, se entiende, es bastante ruidosa y carnavalesca.
Lo más notable es que el candidato, saludando también arriba de la van, usasiempre guantes blancos (como el de la foto) para simbolizar las "manoslimpias", su compromiso anti-corrupción. Naturalmente, esto va en abierta contradicción con la gestualidad falsa y afectada de las pálidas simpatizantes, pero a nadie parece importarle.Para los ignorantes e impávidos respecto a la política internacional, se recuerda que Yunichiro (Koizumi, se entiende, cariñosamente apodado el "rey león" -por su ondulante cabellera), arrasó en las elecciones celebradas el mes pasado, embuchándose un nuevo período (Publicado originalmente en Octubre, 2005).
Acá encontré un video de una van japo. No exactamente lo que buscaba. Parece más la camioneta de Los Magníficos, es de un grupo ultranacionalista y no comunica mucha transparencia. Pero bue... la estética del video es notable, y al fin y al cabo es una ruidosa van japo, ¿no?
28 de diciembre de 2006
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