25 de octubre de 2007

Kilómetro lanzado

km0Apareció Kilómetro Cero y entre tanto afán no había tenido tiempo de celebrarlo y comentarlo. Y ya va en el segundo número (en la foto).

Km0 es el nuevo quincenal gratuito para los universitarios capitalinos, escrito por estudiantes de periodismo UC, editado por Publimetro, y dirigido por el equipo que encabeza Eduardo Arriagada: José Luis Santa María, Adrián Puentes y Cristobal Edwards, principalmente.

Los motivos para celebrar son claros.

Primero, es un proyecto real, palpable. Que existe. (Suena tautológico, pero entre tanto proyecto medial 'gaseoso', no es menor). 

Segundo: ¡es papel!... un soporte que está mucho más vivo de lo que muchos dicen. Incluso para los jóvenes.

Y tercero, es una apuesta por encontrar un modelo de negocio que dio con una fórmula muy interesante: este mix entre la marca UC, la gestión de Publimetro y la energía periodística de los 'proto-periodistas'. Todo bajo el paradigma de la gratuidad. Muy buen paquete.

Tiene un diseño atractivo, aunque la diagramación es irregular.

A nivel de contenidos, creo que aún hay para mejorar. Hay artículos bien armados y con vibra (Cómo ganarse la vida con el surf, un perfil de Nicolás López, los datos de bares para ver el partido), pero creo que es víctima de una extraña paradoja.

Puede ser vieja, pero yo recién la vengo descubriendo:

Sabemos que los lectores jóvenes no quieren leer lo que los lectores viejos. Eso es claro y obvio. Pero el problema es que muchos periodistas jóvenes sí quieren escribir y hacer las cosas como los periodistas viejos y tradicionales.

Y algo de eso se siente en Km0.

En un artículo sobre Sarkozy que ilustra, pero sin una mirada particular sobre el personaje. En una sección de tecnología que te 'explica' qué es Google; que te 'reseña' blogs (en vez de traerte la voz de esos blogueros), o te 'notifica' que Facebook crece (en vez de compartir contigo cómo y por qué Facebook se vuelve adictivo). No creo que esa info, puesta así, sea realmente novedosa, útil o atractiva para un universitario.

Hay que estimular una conversación real de tú a tú, una que pueda atraer a gente que NO es parte de la generación del papel. Hay espacio -y urgencia- para estimular más radicalidad y algo menos de corrección (sí, aunque sea la UC).

Tomar algo más del tono, la frescura y la libertad de la web -el aire que este público respira- y enfatizar lo que Internet no les puede dar: esa experiencia visual a toda página.

Es cierto: es fácil decirlo y pedir. Pero se siente una energía en Km0, que ¿por qué no? 

4 comentarios:

Nato dijo...

Tal como posteé en el blog UC sobre este tema KM0 es un híbrido a medio armar que aún no puede ser juzgado porque está en un período de ajuste muy propio de todo medio que se atreva a salir a la escena nacional.

Me parece un atractivo intento por desmarcarnos del cartuchismo de tantos medios escritos y "ponernos en onda" con la tendencia actual y el público objetivo, dígase: universitarios.

Que no se note el sello UC (o si se quiere, que se rompa el estigma cartucho del que gozamos los periodistas de la Católica casi mecanizados para ir en masa al Mercurio, cosa que no es así pero hacia afuera esa es la impresión), que se escriba de un modo más ágil y dinámico, que logre esrar en sintonía.

Saludos, creo que es un buen comienzo, ojalá KM0 no se duerma en los laureles, fe que no.

Natalia Olivares
3er año periodismo UC.

Eduardo Arriagada dijo...

Te agrego un comentario al tuyo que apareció en el blog de la UC, es de Constanza Flores:

Comparto la reflexión planteada por Luis Argandoña en su blog (http://diestrasiniestra.blogspot.com/2007/10/kilmetro-lanzado.html). Siendo parte de la camada de “proto-periodistas” aludida, estoy 100% de acuerdo con que aún existen resabios de la vieja escuela en nuestra forma de escribir. Pero… ¿cómo deshacernos de esa herencia? Estamos siendo educados por baluartes de la prensa escrita, mientras enfrentamos día a día la vertiginosa obligación de manejar los códigos que las nuevas generaciones traen incorporadas desde la cuna. Desde este punto de vista, somos un híbrido, una promoción de transición. Y en el quehacer profesional, esa doble vertiente de la que nos nutrimos se nota.
No podemos deshacernos de los moldes adquiridos a lo largo de nuestra formación. Principalmente por el respeto que le tenemos al papel -y que los más grandes, como Luis Argandoña en su comentario, también profesan- Pero también por el sencillo hecho de que aunque convivimos con el multimedia y la mensajería instantánea, no la tenemos incorporada en los genes como los más jóvenes. Debimos aprender a abordarla y aunque no queramos reconocerlo, constantemente estamos siendo sorprendidos por ella.
Por eso, siempre que escribimos enfrentamos el desafío de agradar al público mayor o al menor o a ambos. Y en esta indecisión, no damos con el estilo que quisiéramos para nuestros textos.
kmO es un síntoma de ese proceso natural de transición. En el diseño y las portadas, en la edición y los artículos aún quedan resabios de esa contención típica de la presa escrita, a pesar de las buenas intensiones del equipo de trabajo. Pero siendo honesta, no creo que otros hayan podido hacerlo mejor. El punto es que debemos reconocer y hacernos cargo de este background, para poder superar el escollo. Por lo que he podido ver en nuestro diario, (pues aunque no participo me siento un poquito parte) ganas de seguir creciendo y superándose sobran. Y para lograrlo, es lo único que hace falta.

Bruno Córdova dijo...

No pretendo hablar por la herida, pero efectivamente esa costumbre de "reseñar" blogs en vez de reclutarlos obedece a esa razón esquizofrénica de tener-cerca-al-rival-pero-no-tanto; léase sensación subyacente de mediocridad, de temor a hacer crecer una maquinaria de serruchos.

Nuestro país del cartel social (la cultura del pituto), el temor a la competencia se cristaliza cuando afiatas la redes humanas y las haces barreras impermeables.

Debería estudiarse ese fenómeno. ¿El libre mercado es libre de coartar la libre competencia?

andrés Azócar dijo...

Creo que el esfuerzo de UC-Publimetro está a medio camino, precisamente porque un diario para jóvenes es un camino intermedio en muchos sentidos...es un dario o una página web de papel, es un diario para jóvenes o de viejos hechos para jóvenes, es un diario gratuito con contenidos (y diseño) de uno pago, es seriedad y formalidad universitaria o es el mundo real de los jóvenes que se escapa a las directrices de editores tradicionales.

Estoy de acuerdo con Luis de que las virtudes de poner un nuevo medio en circulación bien vale la pena los sacrificios y los errores. La gente de la Uc ha sido muy autocrítica y abierta a los comentarios.

Está claro que no estarán solos por mucho tiempo y la competencia tb ayudará a su petenciación.

En lo que no estoy de acuerdo es con esos conceptos de "que no puede ser juzgado porque está en un periodo de ajuste" que hace "nato"...la verdad, los ajustes se hacen antes de salir y durate y después...sí la crítica lleva a mejorar los productos y la labor periodística, no me parece necesario esperar el "ajuste".

A