15 de agosto de 2007

La prensa y los Karl Rove de este mundo

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Se suele decir que, en general, los dueños de los medios son conservadores y los periodistas liberales y/o de izquierda (que no es lo mismo, claro).

Sin embargo Jay Rosen, un agudo analista de medios y profesor NYU, afirma en un notabilísimo artículo que la verdadera -y no declarada- ideología de los periodistas es la astucia ("savvyness").

Esta fascinación por los astutos es lo que los hace vulnerables ante tipos como el recién renunciado Karl Rove, el mítico estratega y eminencia gris tras George Bush.

Rosen hace un retrato de la mentalidad de los periodistas, y su inclinación a admirar a los más hábiles para manipularlos. Reproduzco:

"Astucia! En el fondo, los periodistas quieren creer en eso, y en realidad en eso creen. En su propia astucia y en la astucia de ciertos otros, incluyendo operadores como Karl Rove. En política, ellos creen, es mejor ser astuto que ser honesto o correcto con los hechos. Es mejor ser sagaz que ser justo, bueno, equilibrado, decente, estrictamente legal, civilizado, sincero o humano".

"Astucia es aquello que los periodistas admiran en otros. Ser astuto es lo que ellos mismos más desean. (Y no ser astuto es mucho peor que estar equivocado). Astucia -esa capacidad de ser sagaz, práctico, bien informado, perceptivo, "con eso", irónico, y frío para todo lo que tenga que ver con política- es, de algún modo, la religión de su profesión. Hacen un culto de ello. Y era este culto, esta debilidad, lo que Karl Rove entendió y explotó para su beneficio"

Aunque los maltraten, los humillen o los derroten, los periodistas aman a los Karl Rove de este mundo. Lo mismo vi en Inglaterra. La prensa cayó presa del encanto, la astucia y el desparpajo de Alastair Campbell, el jefe de Comunicaciones de Blair.

Yo mismo pagué una entrada sólo para escucharlo en un anfiteatro, reirme de sus anécdotas y volver a oir sus encantadoras mentiras sobre las "armas de destrucción masiva" de Saddam. Un maestro.

¿Qué es lo que distingue a estos personajes?, se pregunta Rosen. "Ser ganadores, por supuesto! Todos saben que la prensa admira a un ganador sin principios". Desde el '86, Rove ha ganado 34 elecciones y sólo ha perdido 7. Este record sería impresionante incluso si no usara tácticas sucias. Pero obviamente las usa", dice Rosen. Siempre "va más lejos que los demás en este juego", dice citando a Josh Green, un reportero del Atlantic Monthly experto en Rove.

Todo esto me hizo pensar en lo fome que está la cobertura de política acá en Chile. Y pienso que tiene que ver precisamente con esto. Cristián Boffil debe sentir que no tiene un oponente de consideración al frente. Y cuando digo un oponente al frente me refiero, claro, a La Moneda. Ese vacío es descorazonador.

Lagos Weber -esencialmente una buena persona- no es Vidal. El triunvirato Carvajal+Jupi+Díaz no es ni la sombra de la dupla Ottone-Lahera. Ese segundo piso de Lagos era otra cosa. Boffil debe añorar los años y la adrenalina del MOPGate. Si antes se respiraba la tensión de una concentrada partida de ajedrez, ahora es el desgano con que se juega una múltiple.

Cuando vemos el tipo de errores que cometen los actuales inquilinos de palacio (y en contrapartida, cuando vemos a Cecilia Bolocco de columnista en el Cuerpo D), dan ganas de bostezar.

imagePor eso, a quienes nos fascina la relación entre política y medios (como un cuadrilátero donde a ratos se asoman las debilidades más interesantes del alma humana), echamos en falta el espectáculo que atraen tipos como Rove.

Karl Rove, dice Green, "parecía entender -e incluso contar con- la falta de voluntad o habilidad de los medios para dar cuenta apropiadamente de él o de su trabajo (ya sea por flojera, excesiva susceptibilidad o escrúpulos). Pero en definitiva no es la habilidad de Rove sino su carácter lo que le permite jugar en un plano completamente diferente. Además de notables habilidades estratégicas, posee dos talentos clave: comprensión de las autolimitaciones implícitas de la prensa y una voluntad de entrar a pelear en un territorio donde la buena conciencia no permite el ingreso a la mayoría".

Bye bye Karl.

1 comentario:

Francisco dijo...

Para los medios es totalmente imposible reconocer que los demócratas nunca le pudieron ganar a Bush. Lo intentaron dos veces en Texas y dos veces en elecciones presidenciales pero Bush, el " tonto" siempre les ganó . Es por esto que en lugar de las continuas derrotas, argumentan que el "cerebro" tras Bush es Karl Rove, es decir, Bush jamás les ha ganado.

En su primera campaña para gobernador de Texas, la estrategia demócrata y de sus cheerleaders en la prensa fue de pintarlo como un "niño privilegiado", desconectado de la realidad y sin posibilidades de ganar. Cuando se presentó a la reelección en el año 1998, el calificativo "alcohólico" se sumó a los anteriores, pero este intento por liquidar su imagen también falló.


El numeroso apoyo que recibió Bush durante la reelección como gobernador de Texas, logró que varios de sus asesores le plantearan la posibilidad de presentarse a las elecciones presidenciales del año 2000.


Poco antes de las cruciales primarias en Iowa, un periodista le hizo preguntas sacadas de "Quién quiere ser millionario" o algún otro concurso de esos dónde la gente se aprende las respuestas de memoria luego de ensayar por meses. Como era obvio, Bush respondió que no sabía las respuestas; horas más tarde la prensa mundial anunció que "candidato republicano falla test de política exterior". Esa fue la base que usaron los medios y el partido demócrata para llamarlo "inexperto", lo que en política signfica en realidad "tonto".


Los medios en forma premeditada y estudiada, siempre evitaron - y todavía lo hacen- mencionar que George W. Bush se graduó en Yale y Harvard y entremedio aprendió a volar aviones de guerra.


Mientras la izquierda internacional exponía la supuesta estupidez de Bush, reconstruyeron además la imágen de sus oponentes, como si estos fueran una mezcla de Rambo y Einstein. En el caso de Al Gore, omitieron sus fracasos académicos y afirmaciones que no se le perdonarían a un republicano. Por ejemplo, cuántas columnas de opinión se habrían escrito si Bush hubiera dicho que el fue quien inventó internet, o que la película "Love Story" (Ryan O'Neal/Ali MacGraw) estaba basada en su biografía??? Al Gore no encontró resistencia en los medios tras decir estas ridiculeces.


Para el año 2004, los medios y los demócratas ya se referían a Karl Rove como el "cerebro" de Bush, para justificar la vergonsoza derrota de Al Gore y su ejército de abogados ante el "inexperto" Bush.


En esta elección los medios trataron a Bush con el mismo desprecio que en el año 2000, pero añadiendo una vehemencia fuera de control. Convirtieron la investigación sobre los atentados del 11/9/2001 en un juicio político a su administración dejando de lado a los autores de los atentados, "Bush es inconpetente" fue el mensaje. Y por si fuera poco, una serie de libros y "documentales" anti Bush, como Farenheit 911, encontraron eco en la prensa de EEUU hasta prácticamente el mismo día de la elección.


A sólo tres años de la reelección de Bush, muchos no recuerdan que el rival de este "inconpetente" fue John Kerry, un tipo tan brillante que según La Nación contaba con el apoyo de "un grupo de 48 científicos " para ser elegido presidente de EEUU.
Kerry no podía perder, de hecho el diario del gobierno ya lo creía ganador de las elecciones recalcando que este tenía una "sólida ventaja sobre el Mandatario republicano George W. Bush, cuya popularidad y aprobación a su gestión económica continúa en descenso", era tal la excitación que provocaba la figura de Kerry en el columnista Francisco Javier Díaz, que este llegó a decir que "El viernes recién pasado vi al futuro Presidente de los Estados Unidos. John Kerry". Díaz todavía no explica la derrota del "futuro presidente" de EEUU.


Nadie puede negar que la campaña del 2004 tuvo a la izquierda internacional obesionada por derrotar a Bush; entre los titulares que provocan mayor verguenza ajena , se pueden destacar: "Kerry sigue ganando a Bush" y "Demócratas ya tendrían dupla de oro " . Resulta inimaginable un titular similar sobre un candidato republicano o de derecha.


La izquierda es conocida por atacar a sus advesarios y crear la impresión de que sus candidatos son los que realmente están siendo atacados o incluso, que van a ser víctimas de ataques. En otra de sus teorías conspirativas, La Nación anunció a sus lectores que "la campaña de Bush comenzará a usar el primero de sus diez de millones de dólares en la publicidad de la campaña dirigida a atacar a Kerry" añadiendo que "las fuerzas de Bush-Cheney intentarán definir negativamente a Kerry tan rápidamente como sea posible en los meses que vienen..", los "ataques" todavían no ocurrían y el diario del gobierno ya los estaba denunciando.


Capítulo aparte merece el drástico encanto de los medios con la guerra de Vietnam. La aventura de cuatro meses de John Kerry en Vietnam, le valió el calificativo de "héroe de guerra" . Daba la impresión que para los medios, la guerra de Vietnam ya no era un símbolo de resistencia contra el imperialismo.
Otro de los artículos del diario del gobierno mostraba la contienda de Kerry contra Bush, como "Un héroe de guerra frente a un cobarde".
Según La Nación, John Kerry "patrullaba con su lancha el delta del río Mekong y salvaba la vida a varios compañeros, lo que le valió diversas condecoraciones". Pero la verdad es que esas "diversas condecoraciones" provinieron de heridas hechas por simples caídas, rasmilladuras y en una ocasión John Rambo...digo John Kerry fue alcanzado por un puñado de arroz tras el estallido de una granado en un saco lleno del cereal.
Tras tanta ridiculez que rodea a los candidatos demócratas y sus aliados en la prensa mundial, quién puede culparlos por creer que Karl Rove "catapultó" a Bush a la "gobernación de Texas, primero y más tarde a la Casa Blanca" y que él es el "real artífice de los triunfos presidenciales de 2000 y 2004". Es más fácil atacar a Rove que reconocer que los democrátas son una elite que nada tiene que ver con el norteamericano de la calle.