28 de enero de 2007

¿A quién vino a rescatar la pequeña gigante?

Como sugerí antes, la visita de la pequeña gigante además de maravillosa, me pareció imprescindible. La dulzura de la niña nos convulsionó y nos hizo muy bien. Nos hizo felices y nos demostró que el dinero y el progreso no lo son todo.
Pero... un momento. ¿Acaso esa felicidad no costó $400 millones de pesos, según reportó El Mercurio?
Esto me hizo pensar en la pequeña polémica a propósito de Tironi, The Economist y la felicidad. The Economist dice que pedirle al sistema capitalista que sea capaz de generar no sólo riqueza, sino felicidad, es pedirle demasiado.
Pero contrariamente a lo que supone la mayoría, eso fue de algún modo lo que vimos este fin de semana. ¿Como así?
  • El libre mercado hizo que el cobre llegara en Londres a máximos históricos el 2006.
  • Eso hizo la felicidad de las mineras, entre ellas Escondida, que obtuvo aprox US$ 5mil 500 millones en utilidades.
  • Escondida aportó cerca de US$1,5 millones para Santiago a Mil y Royal de Luxe, según la misma nota de El Mercurio (vía ley Valdés, probablemente, aunque el monto supera largamente las 14 mil UTM, límite hasta el cual puede descontar impuestos).
  • La muñeca hizo la felicidad de los niños.
  • La alegría de los niños hizo la felicidad de los papás.
  • La felicidad de los papás hará que respondan con alegría y optimismo cuando las encuestas les pregunten acerca su evaluación de la situación actual y la administración del país.
  • Las encuestas harán la felicidad de Bachelet.
El pueblo necesita pan y circo. A pesar del toque peyorativo, creo que la frase guarda una sabiduría que viene de muy lejos. Esta vez, el circo lo financió la Minera Escondida. De manera bastante sigilosa. No es por querer ponerme el snorkel y ver bajo el agua, pero entre tanta felicidad ¿qué ganó la Minera Escondida?

4 comentarios:

Bruno Córdova dijo...

En su edición del lunes, La Tercera explicaba que el costo de la obra de Royal de Luxe para el GOBIERNO fue de unos 400 millones de pesos y una diferencia porcentual correspondiente a un aporte del símil francés.

Aquella división me pareció extraña. ¿Dónde estaban entonces el jugoso aporte logístico, monetario y los enormes falos publicitarios de Minera Escondida?

Si bien aquellos dineros finalmente corresponden al erario fiscal, éste fue solamente un intermediario en parte de aquellos $ 400 millones, aquellos que provienen de Minera Escondida.

¿Por qué La Tercera decidió no enfatizar aquello? ¿Fue un acto de omisión deliberada?

Luis Argandoña dijo...

No encontré el artículo de La Tercera, pero es interesante lo que dices. Me parece que el Gobierno manejó muy hábilmente las comunicaciones en torno a este asunto.
Lograron que el asunto del financiamiento no sea tema en los medios, que no circularan cifras, etc. En definitiva, que no empañaran su fiesta con suspicacias y preguntas incómodas. Sería bueno que alguien reporteara bien y a fondo el tema, pero bueno... el buen periodismo anda de vacaciones.

Bruno Córdova dijo...

No se trataba de un artículo, sino de un bocadito entre todo el artículo del balance de "La Pequeña Gigante".

Mi punto es que La Tercera incluyó entre "los aportes del Gobierno" el aporte de Minera Escondida. Si bien podemos considerar al Gobierno como una suerte de intermediario entre aquellos dineros, ¿por qué La Tercera omitió detallar aquella sutileza?

Mi respuesta: pretender hacer al Gobierno responsable de un "circo mediático", lo cual es falso. El montaje de Royal de Luxe estaba acordado para mediados del año pasado y Minera Escondida ya había comprometido su apoyo hace meses atrás.

Por ningún motivo se trata de un espectáculo para silenciar estos casos de corrupción, como cuando la dictadura de Pinochet pagó una alta suma de dinero por una visita express de Ray Conniff para que se presentara en el Festival de Viña para tapar los incidentes de aquella ocasión en La Moneda.

La omisión de La Tercera me parece simplemente malintencionada.

David Maturana Céspedes dijo...

Uno de vez en cuando tiene la oportunidad de vivir el absurdo en la sociedad, como este caso de la Pequeña Gigante.
El poder de los medios de comunicación son capaces de establecer verdades, de colonizar la subjetividad de las personas, especialmente de aquellos que están sujetos a las ideas de otros, que se acostumbraron a recibir como verdad toda la propaganda mercantilista, incluso hasta cadena nacional hubo cuando abrió los ojos, con Presidenta incluida.
Cuando esa tremenda mole abrió los ojos, nosotros cerramos los nuestros y aceptamos la avidez de novedad absurda que se nos impone, si no es el Rally Dakar, es la Geisha, los Realty y los interminables culos en televisión, esto es banal, nos entretiene y evita que pensemos, ya que pensar es algo muy peligroso para los que tienen el poder.
Que linda es nuestra cultura, es de primer nivel, esas son las necesidades que Chile tiene como nación, que viva la Cultura, así se hace la patria grande, no necesitamos entregar educación a nuestros jóvenes, por eso les cobramos la educación superior y le disponemos de una serie de créditos para que se endeuden, después de todo se necesitan masas de personas sujetas a las ideas que el poder transmite. (Con esos 400 millones que entregaron para el espectáculo, algo se podría hacer con nuestros jóvenes)
Afortunadamente aún tenemos personas que pueden decir algo distinto de lo que dicen los medios de comunicación.
Digo todavía, porque pueda que llegue el momento en que todos trasmitamos lo mismo que nos hacen creer, creyendo que expresamos nuestras ideas, pero en realidad expresamos aquello que se nos impuso y lo peor que creamos en aquello que retransmitimos. Si llegara ese día, será el triunfo del poder comunicacional.