23 de junio de 2007

EL KIOSCO ELECTRÓNICO

Un gringo ocioso y nostálgico se consiguió uno de esos clásicos dispensadores de diarios, --de esos que acá no podrían existir sin que alguien, aplicando la clásica picardía del chileno, meta una moneda y en vez de sacar uno se largue con todos--, le puso una pantalla y la conectó a Newseum, el enorme repositorio de portadas de diarios del mundo. Resultado: ahora tiene un kiosco de diarios en su living y cada mañana lo programa para que le muestre -con música de fondo- las portadas de todos los diarios que le interesan. Es horrible, pero yo quiero uno. En realidad el gringo es Scott Walker, editor asistente del diario The Birmingham News. En su blog cuenta todo este absurdo.

2 comentarios:

Francisco dijo...

No sé si a ti te pasó, pero yo recuerdo que de las, ponle tú, cien personas que me contaron su primer viaje a EE.UU., las 100 me contaban lo del dispensador de diarios agregando la misma frase que tú pusiste. "En Chile agarrarían todos los diarios."
¿Poca autoestima nacional o dato duro?

Luis Argandoña dijo...

Es un dato durísimo.
El mismo hecho de que todos los chilenos que vean eso pensemos en la posibilidad “obvia” del hurto, que Coco Legran haga un chiste con eso, que todos nos riamos del chiste, etc… todo eso es indicador clarísimo de que el “manotazo” está en el tuétano de nuestra cultura. Incluso, cuando demuestra "ingenio", es algo admirado (“la picardía del chileno”).