6 de febrero de 2007

Al debe

¿No se supone que, según todo sentido común, El Mercurio es un diario cuyo lector fiel tiende a ser, entre otras cosas, más interesado en política y más de derecha que el promedio? ¿Entonces por qué demonios cuando aparece una encuesta POLITICA, cuyos resultados son relevantes, sobre todo para la DERECHA, le dan una cobertura tan decepcionante? El lunes en la mañana Adimark anunció resultados de su encuesta mensual: la aprobación de Bachelet cae 7 puntos, y no sólo eso: la aprobación de la Concertación cae espectacularmente a un mínimo histórico, abriendo de golpe una opción real para la alternancia. Una noticia importante, qué duda cabe, para los lectores de El Mercurio. ¿Y qué le entrega El Mercurio a su fiel lector?: ni siquiera la destaca en portada, y le dedica una página con los mismos gráficos que ya vimos durante todo el día anterior en todos los medios (internet, radios, noticiarios de TV). El texto es una cacofonía de los gráficos y no aporta ningún dato adicional (ni qué hablar de análisis). Se corona con aportativos comentarios de voceros de gobierno, y cuñas de personeros de segundísima línea de ambos lados que se quedaron veraneando en Santiago. Cero valor agregado. En contrapartida, La Tercera fue a toda portada, con cobertura interior a dos páginas, con una nota principal con análisis, columna de Pato Navia, nota sobre la Alianza y además una entrevista a Roberto Méndez. Valor agregado por todas partes. ¿Por qué El Mercurio defrauda a su lector duro -y a cualquier lector- tan miserablemente? Peor: ¿por qué deja que su competencia cumpla un mejor servicio en temas a los que debiera atacar como perro de presa?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te informo que El Mercurio le dio la misma cobertura la última vez (12 enero, pág C4 y con llamado en la A1). Es una encuesta mensual que no merece una cobertura mayor... y eso que Adimark es de la casa.

Seamos objetivo.

Luis Argandoña dijo...

Como “encuesta menor” es el único pulso público mensual que existe, y a pesar de ser menor ya precipitó el único cambio de gabinete enlo que va de este gobierno.

Estoy seguro que al menos para el “core” de lectores y suscriptores de El Mercurio, es bastante más importante que Pamela Anderson y su compra en Caburga, o nuevos recocidos sobre el calentamiento global (que nos atosigaron el finde), o avisarnos que sigue la remoción de escombros en Valparaíso o qué pasó con los goles del fútbol chileno, todos temas que recibieron más atención en portada.

Y en último caso, si efectivamente diera lo mismo, mejor sería de una vez no llevarlo antes que gastarse una página para reproducir lo mismo que ya todo el mundo vio, escuchó y leyó un día atrás. Esto es condenarse a la irrelevancia.

Y menos mal que adimark es de la casa...
Gracias por el comentario.