16 de febrero de 2007

¿DEMOCRACIA DELIBERATIVA?: ¡PAMPLINAS!

Nuevamente Tony Blair hace ruido con otra de sus parafernálicas y dudosas estrategias para promover la democracia participativa: peticiones online al gobierno. Cualquiera puede ingresar al sitio web del Primer Ministro y puede escribirle “e-petitions”. Cada petición puede ser respaldada por otros ciudadanos, lo que la va ubicando más arriba en el ranking. A final de enero ya iban más de 1 millón de “e-petitions”. El resultado, salvó mínimas excepciones, es una gigantesca montaña de peticiones-basura y de insultos contra Blair. Acá van algunas joyas de peticiones. “Los abajo firmantes pedimos al Primer Ministro…
  • Reemplazar el himno nacional por “Gold” de Spandau Ballet (3637 apoyos)
  • Que el Primer Ministro dance desnudo a la luz de la luna en el próximo “midsummer's day”
  • Que persuada a Graham Coxon de reintegrarse a Blur - Que clausure el Arsenal football club
  • Hacer que mi cumpleaños sea un feriado nacional
  • Reconocer oficialmente que la mamá de Pete es un recurso público
  • Declarar que los Beatles son mejores que Metallica
  • Remover los dulces verdes del paquete de Starburst
  • Renuncia ASAP
  • Darle a Borat completo control de Inglaterra
  • Invadir Francia, y así tener realmente una guerra que todos podamos apoyar.
En el Economist viene un artículo (la ilustración de arriba es del semanario). Jurgen Habermas decía que la esfera pública, entendida como el espacio donde los individuos discuten sobre el proceso político, libres de presiones económicas y de la vigilancia del Estado –y originada, según él, en los cafés de Londres en el siglo XVII-, surge sólo de la discusión racional y la argumentación civilizada. La única razón por la que el pobre Jurgen no se revuelca en su tumba ante los artilugios de Blair, es porque insiste en estar vivo. Pienso que el proyecto global de democracia participativa es cada vez más imprescindible. Además, es cada vez más factible. Regularmente observo cómo surgen iniciativas concretas en distintas partes del mundo. Por su toque descaradamente mediático, las de Blair son claramente las más llamativas: partió con “The Big Conversation”, siguió con los foros “Let’s Talk”, y ahora con las e-petitions. Pero es su inclinación al marketing lo que mata su esencia, y lo que abarata la esfera pública. Es sólo una forma de ocultar cuánto miedo tienen los políticos de darle poder a la gente. Y tal vez tengan razón porque cuando se le da poder a la gente, la gente se lo toma. Más preocupado de dar la sensación de apertura, proyectos como éste terminan por ser cooptados por grupos de interés particulares (los automovilistas, en este caso) y decepcionar a las personas. Es decir, producen el efecto contrario: aumentan la apatía. Incentivar la participación en las políticas públicas no puede hacerse a expensas de ocultarle a la gente la realidad: hacer políticas es engorroso, la discusión es tediosa, demorosa, hay que pensar mucho, y es imposible satisfacer a todos. Pero así es. No es votar en un reality show de TV. No puede ser sexy. ::::::::

2 comentarios:

joaquin urrutia dijo...

Pedimos al primer ministro:
- Que el himno de Inglaterra sea reemplazado por "My Generation" o "Another Brick in the wall"
- Que, si se acepta la peticion de entregarle el control del pais a Borat, se contrate como su asesor a Mr.Bean

Luis Argandoña dijo...

... de seguro Borat y Mr Bean no habrían sido capaces de mandarse tantos desaguisados en Irak.